Teoría y Bunge

 

"No hay técnicas para construir teorías ab initio. Consiguientemente, no puede diseñarse y programarse ninguna máquina para construir teorías desde el comienzo, ni en el supuesto siquiera de alimentarlas con un número ilimitado de datos. La construcción de teorías es un proceso tan creador, turbulento e indómito como escribir un poema o una sinfonía."

                                                                                    Mario Bunge

Para él, una teoría científica no es un mero conjunto de definiciones o de postulados formales, sino un sistema hipotético–deductivo en el que debe haber al menos una ley en sentido fuerte, es decir, una restricción no trivial sobre el espacio de estados posibles de un sistema.

En su Tratado de filosofía, Bunge distingue:

Postulados lógicos o matemáticos → definen el marco deductivo.

Definiciones → aclaran el vocabulario.

Axiomas fácticos (leyes) → expresan regularidades nomológicas del mundo, que restringen cómo pueden evolucionar los estados del sistema.

Sin una ley en ese sentido, lo que tendríamos sería:

un puro esquema matemático (si solo hay definiciones y supuestos formales);

o un lenguaje conceptual sin compromiso empírico (si solo hay taxonomía).

Por eso Bunge insiste en que una teoría científica mínima debe contener:

Un dominio (qué sistemas estudia).

Un conjunto de conceptos básicos.

Leyes (ecuaciones o proposiciones generales que vinculan magnitudes).

Posiblemente condiciones iniciales o de contorno.

Ejemplo:

La mecánica newtoniana no es solo un formalismo con espacio, tiempo y masa, sino que incluye leyes fundamentales (segunda ley de Newton, ley de gravitación), que efectivamente restringen el espacio de trayectorias posibles de las partículas.

Una "teoría" de partículas ontológica hiciera un inventario solo dijera “hay masa, espacio, tiempo” pero no incluyera ninguna ley dinámica, no sería una teoría científica, sino una simple ontología sin poder explicativo ni predictivo.

En suma: para Bunge, la presencia de leyes —como restricciones efectivas del espacio de estados— es lo que distingue una teoría científica de un mero lenguaje, esquema o programa de investigación.