Historia de una revolución
Historia de una revolución
Hace un tiempo ya desde que vi la película "Historia de una revolución" dirigida por Robert Enrico, estrenada en el año 1989, en el bicentenario. La misma resume desde el séptimo arte los acontecimientos más importantes en la Francia revolucionaria. Recoge temas como el apoyo de Francia en la independencia de EE.UU. frente a la corona inglesa, para tratar de equilibrar los poderes geopolíticos; el déficit fiscal de la monarquía absoluta liderada por Luis XVI, la inconformidad del Tercer Estado a ser gravados con mayores impuestos, sobre todo el pueblo llano que no tenía pan en la mesa y debía conformarse con el hambre; hace un mayor énfasis en la insalvable situación de convocar a los Estados Generales (asamblea excepcional para buscar respuesta a una crisis política o financiera, así conocer la opinión de los representantes de los principales poderes del país). (Rodríguez, 2018).
Sin embargo, el Tercer Estado solicitó sin fortuna el voto por cabeza, en vez del estamental donde siempre se imponían el clero y la nobleza. Las circunstancias y el uso de panfletos conllevó a un descontento popular. Desemboca en una transmutación de la situación y se declara la asamblea nacional hasta generar una constitución al pueblo francés. Los acontecimientos se traducen en situaciones de fuerza con la toma de la bastilla, y el posterior desarrollo de los mismos. De ello nos surgió la pregunta: ¿Por qué tiene más impacto para el pensamiento constitucional, la revolución francesa, que la independencia de los Estados Unidos , y la revolución inglesa "Bill of Rights o declaración de derechos", o incluso sobre los procesos en los países latinoamericanos los cuales han tenido una trazabilidad continua sin reyes o monarcas?
Una primera idea es por la importancia de Francia. Pero ahondando más en los hechos se encuentra a nuestro juicio porque fue en efecto un movimiento popular, un movimiento de masas: una revolución de trabajadores, burguesía y pequeña burguesía - petite bourgeoisie como Marx llamaba con desprecio a los campesinos y pequeños propietarios; al considerarlos reaccionarios y poco productivos -. Esto solo fue posible por el uso masivo que tuvo los periódicos y los panfletos tanto de los monárquicos como de los revolucionarios, en la difusión de las ideologías. Es decir, la revolución industrial con el cambio tecnológico y el aprovechamiento de las energías inanimadas propició un cambio cultural de la sociedad al facilitar el periodismo y los sistemas postales o de mensajería, que circulaban diarios y caricaturas con mayor volumen e intensidad bienes que generaban pensamientos y sentimientos en una población que crecía en niveles de alfabetización. (Arnton, 1989) (Darnton, 1991) (Gough, 1988) (Hesse, 1991) (Popkin, 1990). Además introdujo en el constitucionalismo el principio de publicidad asociado a la gestión gubernamental en la modernidad, dar cuenta, en vez de ocultar, por ejemplo, del presupuesto anual a la nación (Sismondi, 1842).
Una chispa para el polvorín social
Tanto (Tocqueville, 2011) como (Davies, 1962) (Bunge, 2011) observaron que la gente no se revela cuando más tiránicamente se le trata por parte del(os) déspota(s), menos en situación de pobreza como en algunas regiones de la India por decir, sino cuando las personas tienen las expectativas de que todo debe ir mejor y se frustran ante la realidad. Ocasiona entonces las situaciones ideales para que explote el descontento social. Lo anterior es conocido como la curva j. La Francia revolucionaria veía que las transformaciones económicas deberían favorecer ante las situaciones que apremiaban la vida de las personas. Sin embargo, la realidad es que mientras algunas personas se hacían extremadamente ricas, las mayorías se sumían más en la miseria.
Nos lleva como consecuencia lógica apreciar que el llamado cuarto poder o periodismo como un bien cultural resultó fundamental en la revolución francesa primero porque contribuyó a construir las expectativas de las personas frente al cambio de era que se enfrentaban; a multiplicar la desaprobación de la gestión del monarca y su sequito; y organizar a las masas para coordinar los actos revolucionarios que culminaron en primer lugar con la promulgación de una constitución, la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano. En síntesis, la activación del Tercer Estado se facilitó por el Cuarto Estado o cuarto poder -si la analogía es con el poder legislativo, ejecutivo y judicial-, misma situación hizo que la efervescencia revolucionaria fuera conocida en otros lugares del mundo. En nuestra opinión, no había posibilidad de un Tercer Estado sin un "Cuarto" Estado [Fourth Estate].
PD: Incluso hoy es relevante el papel de los medios de comunicación y las redes sociales cuando se sabe, por ejemplo, a través de los archivos desclasificados de la USAID con el nuevo mandato de Trump, que el gobierno de los Estados Unidos pagaba a más de 9.000 periodistas y académicos en el mundo para que vendieran la narrativa que más favorecía a la hegemonía angloestadounidense - pero eso será tema de otra discusión-.
Bibliografía
Bunge, M. (2011). Las Ciencias Sociales en discusión. Argentina: Penguin Random House Grupo Editorial Argentina.
Darnton, R. (1991). Ediciones y Revolución: La prensa en Francia y el nacimiento de la opinión pública (1775-1825) (M. Bravo, Trad.). Fondo de Cultura Económica.
Davies, J. C. (1962). Toward a Theory of Revolution. American Sociological Review, 27(1), 5-19.
Gough, H. (1988). The Newspaper Press in the French Revolution. Routledge.
Hesse, C. (1991). Publishing and Cultural Politics in Revolutionary Paris, 1789-1810. University of California Press.
Montesquieu, C. d. S. (1845). Espíritu de las leyes. Francia: Marcos Bueno.
Popkin, J. D. (1990). Revolutionary News: The Press in France, 1789-1799. Duke University Press.
Rodríguez, M. C. (2018). Juan Fernando Jaramillo Pérez, Mauricio García Villegas, Andrés Abel Rodríguez Villabona y Rodrigo Uprimny Yepes. El derecho frente al poder. surgimiento, desarrollo y crítica del constitucionalismo moderno. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2018. Pensamiento Jurídico, 48, 261-266.
Sismondi, J. S. d. (1842). Estudios sobre las constituciones de los pueblos libres. (n.p.): la Amistad.
Tocqueville, A. (2011). El Antiguo Régimen y la Revolución (J. M. Sánchez de Lorenzo Cáceres, Trad.). Alianza Editorial. (Trabajo original publicado en 1856).
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